Con una mezcla de emoción y respeto, el deroense Carlos Herrero, ha tenido la oportunidad de recorrer las Islas Malvinas y revivir en primera persona la historia de uno de los momentos más duros y significativos de nuestro país. El viaje incluyó la visita al Cementerio de Darwin, donde se inscribe el nombre del soldado Antonio María Díaz, caído en el conflicto de 1982 a bordo del ARA General Belgrano. “Estar aquí es algo que no se puede explicar en palabras. Estar parado en este lugar, uno siente una conexión profunda, como si todo Daireaux estuviera presente”, expresó.
La aventura comenzó en Ushuaia, desde donde surgió la idea de este viaje en un encuentro casual durante la vigilia del 2 de abril, una noche especial en la que cientos de personas rinden homenaje a los caídos. Tras investigar cómo llegar a Malvinas, Carlos finalmente logró concretar este viaje, “sin saber absolutamente nada de nada de cómo llegar a Malvinas”, relata, demostrando la fuerza de su determinación.
Durante su estadía, recorrió los lugares clave de la guerra de 1982, en excursiones reducidas que permiten una experiencia más íntima. “En el Cementerio de Darwin, éramos solo tres personas. Imaginate lo emotivo de ese momento, en el silencio de la isla”, comenta. Además, visitó otros puntos históricos cargados de recuerdos.
El itinerario incluyó también una excursión al lugar donde desembarcaron las tropas argentinas el 2 de abril. “Ahí es donde uno entiende lo que fue este lugar, lo que significó en aquel momento para todos nosotros”, comenta.
La temporada turística en las Malvinas es breve, de diciembre a febrero, y eso hace que la experiencia sea casi exclusiva. “Somos poquitas personas en cada excursión, todo es mucho más personalizado”, detalla, destacando el contraste cultural y la atmósfera tranquila de la isla en la que, después de las siete de la tarde, el silencio y la quietud lo dominan todo.
Este viaje ha dejado una marca imborrable en Carlos Herrero que, más allá del turismo, pudo honrar a un compatriota y volver con la convicción de que “Malvinas siempre va a ser parte de nuestra historia, las Malvinas siempre serán argentinas, y estar acá es una forma de recordarlo para siempre”.